
Eso que tú me das
A mediados de 2020, el compositor e intérprete Pau Donés, sabedor de que el final de su vida se encontraba próximo, contactó al periodista Jordi Évole para proponerle una última entrevista. Paciente oncológico desde su primer diagnóstico en 2015, Donés afrontó el encuentro con Évole como una oportunidad para despedirse dejando a un lado la frivolidad del mundo artístico, y con el objetivo expreso de revertir el tabú acerca de la apariencia de los cuerpos enfermos. La charla entre Donés y Évole tiene como marco la casa del artista en la Vall d’Aran, lugar de origen, recreo y recuerdos familiares. Durante la conversación, la complicidad entre entrevistador y entrevistado permite abordar diferentes aspectos de la biografía del que fuera líder de la banda Jarabe de Palo: de la relación con su hija al recuerdo de su madre, pasando por las relaciones de pareja, el éxito profesional o la manera de afrontar un cáncer en fase avanzada. “Estoy aquí para hablar de la vida, no de la muerte”, afirma Donés al poco de comenzar la entrevista. Su testimonio, marcado por la serenidad de ánimo, cobra el valor de un gesto testamentario con el que el músico catalán hace balance de su vida. Con este gesto, acompañado de la publicación simultánea de un último álbum de canciones, Donés revisa, extiende y concluye la reflexión autobiográfica y vital que ya había iniciado en su libro de memorias 50 palos… y sigo soñando (2017).
Deja un comentario